La madre de Y., uno de los niños que llegó de Etiopía a la vez que mi hijo B., me decía, durante nuestra estancia en Addis:
– Y. tiene unas cualidades extraordinarias: independencia, criterio propio, carácter, no se deja amilanar, tosudez, las ideas claras… cualidades que me encantan y que creo que le irán muy bien en la vida…
(piensa un poco)
– …sólo con que no las aplicara conmigo…
Hay días que me levanto pensando lo mismo de mis hijos.
una madre de Marte 
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Pour qu’un enfant vive totalement et s’épanouisse entièrement, tout doit être fait pour lui donner des racines et des ailes. Des racines pour qu’il sache qui il est, d’où il vient, quel est le sens de sa vie, quelles sont ses forces, à quel monde il appartient. Des ailes pour qu’il ait une bonne estime de lui-même, tous les outils pour aller au bout de son potentiel, au bout de son destin et pour avoir la force et le courage de vivre pleinement sa vie.
Des racines et des ailes: traduction d’un poème américain repris par la revue «Roots and Wings», trimestriel sur l’adoption.
Te lo traduzco (más o menos):
Para que un niño viva plenamente y se desarrolle por completo, todo debe ser hecho para darle raíces y alas.
Raíces para que sepa quién es, de dónde viene y cuál es el sentido de su vida, cuáles son sus fuerzas y el mundo al que pertenece.
Alas para que tenga un buen concepto de sí mismo, todas las herramientas para alcanzar su potencial, su destino y tenga la fuerza y el coraje de vivir su vida en plenitud.
En eso estamos, espero hacerlo bien…
Ana
Precioso.
Gracias.
Cuando leo que es tan fácil explicar lo que pienso/creo/siento… y yo lo explico tan mal…
Gracias, Ana. Esto me lo imprimo ya mismo!
Eva
Ultimamente a mi me pasa todos los días, estamos en plan reto, da gusto tener un hijo con una personalidad tan fuerte, creo que eso le ayudará mucho en su vida, pero levantarte de mañana echando pulsos agota. Lo que más me fastidia a de mi misma es que aún sabiendolo hay veces que pierdo los nervios y le suelto un grito, cuando en realidad sé que es algo por lo que tenemos que pasar.
¡¡Ánimo!! Sé indulgente con él… y no menos contigo misma!!
Yo tb. paso una fase así con mi hijo mayor, 5 años, celos de su hermano pequeño, 18 meses. Y aunque a veces se escapa algún improperio, intento pensar en una frase que oí una vez y me encanta: «Quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite».
Preciosa frase… y sin duda, muy acertada. Yo trato también de aplicarla, aunque a veces, en el fragor de la batalla, se me olvide.
Yo más que levantarme pensando esto… a menudo me acuesto pensando en esto, despues de un dia agotador, agotador!!
Darles raíces y alas.. precioso! ojalá lo consigamos.
También, también… yo creo que cada noche, cuando al fin se meten en la cama, me desplomo en el sofá con un suspiro que debe oírse al otro lado de la ciudad!!