…cuando estamos en un sitio público y un niño grita como un loco, muchas veces, no es hijo mío…
…ni son suyos los platos de comida a medio comer, ni son ellos los que se (y me) agotan intentando negociar una fanta en el restaurante…
…podemos empezar a recorrer las calles y los monumentos de las ciudades que visitamos, y no quedarnos sólo en los parques…
…me levanto algunas mañanas y son las 9, o incluso más tarde, y nadie se ha colado en mi cama…
…podemos trasnochar o cambiar las rutinas o retrasar la hora de la comida, sin que se organice la Tercera Guerra Mundial…
…termina el día sin gritos ni cabreos…
…recogen sin que se lo tenga que decir 15 veces…
…se dejan preparada la ropa del día siguiente por la noche por iniciativa propia… ¡y hasta aprovechan algunas prendas del día anterior!
…es posible pasar una mañana entera en casa sin morir en el intento…
…resuelven sus diferencias sin patadas ni empujones…
…puedo tener una conversación telefónica de más de 2 minutos sin interferencias…
¿Estarán haciéndose mayores?
una madre de Marte 
Comentarios en: "De un tiempo a esta parte…" (20)
mmmmm…. creo que SÍ!!!!
Mekdes ya está empezando a dar pistas de su «hacerse mayor»… hasta su profesora nos lo dijo en el 2º día de clase!
No sé si a tí te pasa, una mezcla de alegría y nostalgia??? 😉
Me temo que … ¡¡sólo alegría!!, como acaba de recordarme N., aún quedan bastantes trazas de la etapa infantil… y ha sido de traca!!
Ya! Lo entiendo,
Reconozco que ahora que veo a Mekdes, que se puede ir a todas partes con ella, que razona, dialoga, compartimos cosas… me alegro que todo siga su curso, pero cuando la veo en las fotos, tan peque, tan sonriente, feliz, sin preocupaciones… me da nostalgia…
Bueno, seguro que hay cosas que sí me provocan nostalgia… pero ninguna de las de la lista estaría en este grupo!!
Me gustaría sentirme identificada en este POST pero todavía no puedo. Espero llegar a ello. Mientras tanto seguiremos en la línea de NO a todos los puntos k indicas.
¡¡Llegarás, llegarás!!, a mí me parecía tan imposible que este verano más de un día y más de dos me he sorprendido pensando estas cosas que ahora recojo en forma de entrada en el blog…
Que se hacen mayores y… algo más. Así lo veo, al menos yo… por ejemplo: dedicación consciente de su madre a tantas y tantas cosas como cada uno su espacio, hablar y razonar cada conflicto…
Sí, claro… pero esta dedicación está desde hace años y hemos tardado en ver los resultados… será aquello del bambú…
Como decían en mi casa… paciencia todo llega… y que tu veas. 🙂
Sí… el problema es sobrevivir mientras tanto 😉
Y tu que lo veas… esto de escribir a todo correr y releerlo despues de darle a publicar
Hola. Somos Julián y Agus, una pareja gay casada. Tenemos un hijo que se llama Martín y hemos creado Weerlly (wwwe.weerlly.com) para poder dar a las familias homoparentales productos con los que se puedad identificar. Nos entristeció mucho no encontrar para nuestro hijo ninguno en el mercado así que decidimos hacerlos nosotros! Esperamos que os gusten! Nos puedes encontrar en http://www.weerlly.com y también en facebook. Besos y mucho amor.
Puedes conocer nuestra historia en http://homoparental.wordpress.com y en http://lafelicidadquecrece.wordpress.com .
Muchas gracias.
No sé si el comentario pega mucho en esta entrada… pero me han parecido muy chulos vuestros blogs!!
Muchas gracias. De ahora en adelante estamos conectados. Te sigo y te leeré!
Igualmente, gracias!!
Sin ninguna duda es el resultado de un trabajo bien hecho, de un trabajo constante.
Martín es inagotable y solo quiere calle… Pero alivia saber que eso acabará. Martín tiene dos años y medio: ¿cuánto nos queda para recuperar parte de nuestra vida?
No te asustes, pero los míos tienen 9 y casi 6… y es justo ahora que noto cambios importantes, aunque claro, ha sido progresivo. Pero mis hijos son droga dura, quizás Martín se tranquilice antes. En general, el curso de primero de infantil (3 años), suele marcar un punto de inflexión bastante marcado, pasan de «bebés» a «niños» en muchos aspectos en este curso.
Cuanto me alegro!…yo vivo un proceso similar en el que se notan los frutos aunque también hay días, incluso épocas en las que crees que es un espejismo. Creo que no sólo es un proceso de ellos, que crecen, es verdad; pero también nosotras crecemos con ellos. No hacemos las cosas igual que antes, digamos que a golpes, hemos aprendido en el campo de batalla y ahora toca recoger los besos que llegan cuando aprendes a esquivar los golpes (anticipas, has dado herramientas, refuerzas, das certezas y marcas límites,…) y no acabaría nunca que este es un proceso de crecimiento diario…Y lo que nos queda!!! para disfrutarlo.
Sí, sin duda si ellos crecen… ¡¡nosotras más!!