familia monoparental, diversidad familiar y adopción

(Seguimos con los listados)…

He citado el libro Consejos de Supervivencia para padres adoptivos en un par de ocasiones en el blog…

…pero hace mucho tiempo que tenía pendiente pasar al blog el listado de los consejos, que en su día me parecieron muy interesantes (vienen más desarrollados en el libro). La pereza de copiarlos a mano me ha hecho ir posponiéndolo… así que agradezco a B. que me los haya hecho llegar en un correo, porque así los he podido copiar y pegar, lo que es  infinitamente más fácil.


 
– Primer mandamiento: Haga lo que haga su hijo, es deber de usted impedir que la comunicación se interrumpa y la relación se rompa.

– Segundo: Si su hijo se comporta como los hijos “corrientes” (biológicos), trátelo como a un niño “corriente”. Si su hijo no se comporta como otros niños (de manera “corriente”), no lo trate como trataría a los niños “corrientes”.

– Tercero: Nunca se embarque en luchas de poder con su hijo, pues tanto usted como su hijo saldrán perdiendo siempre.

– Cuarto: Respete la autonomía y los límites de su hijo. Deje que asuma la responsabilidad de sus actos y no piense que usted sabe por qué él se comporta como lo hace. Aunque su conducta no le agrade o no le parezca aceptable, nunca desprecie a su hijo como persona.

– Quinto: Dé a su hijo la mayor cantidad posible de opiniones positivas. Ante la duda, apruebe pequeñeces y supuestas obviedades. ¡Conviértase en el “presidente del club de fans” de su hijo!

– Sexto: Responda de sus propios valores personales ante su hijo, pero no lo haga con la pretensión de administrar una verdad superior o normas absolutas. No olvide que sus conductas cotidianas en relación con sus valores son más elocuentes que todas las palabras.

– Séptimo: Sea parcial frente el mundo exterior en favor de su hijo. Demuéstrele que lo defiende a él incondicionalmente (como la proverbial leona a su cachorro). Y hágalo incluso cuando vea que su hijo está equivocado.

Octavo: Cuéntele a su hijo – siempre de forma acorde a su edad- todo lo que usted sabe sobre su origen, sus padres biológicos, las causas y las circunstancias de su adopción. Todo esto no debería tratarse como si fuese un secreto o algo de lo que habría que avergonzarse. En dichos relatos, usted debería dar por supuesto siempre que los padres biológicos de su hijo querían lo mejor para él. Absténgase de despreciar a sus padres biológicos, porque en ese caso estaría despreciando también a su hijo.
 

Noveno: Independícese e independice su identidad y su autoestima de la conducta de su hijo. Protéjase de sus eventuales “arrebatos”, sobre todo si suponen acciones destructivas. Prepárese para la posibilidad de verse usted mismo en una situación marginal, aunque sea transitoriamente, a causa de conductas de su hijo que a veces son bastante radicales y que no se corresponden con las expectativas y normas de su entorno social.

 
– Décimo: Tenga paciencia, paciencia y más paciencia. No pierda la fe en que tarde o temprano todo saldrá bien. 

Comentarios en: "Consejos de supervivencia para padres adoptivos" (25)

  1. Suscribo con todo los consejos, menos el 7, depende mucho de la situación, de si se trata de una lucha con un maestro-a, con una autoridad, o si simplemente se ha saltado las normas. Depende del hecho, del momento, y claro de la edad del peke…

    • Yo sí lo hago. Lo cual no quiere decir que disculpe o justifique sus comportamientos o los minimice… darles la importancia (y asumir las consecuencias) que tienen es parte de estar de su lado… Y yo siempre estoy de su lado.

      • No es conveniente ponerse del lado de un niño que agrede a otra persona.Ninguna situacion de origen justifica la violencia contra otros

      • Es cierto, siempre que tengamos en cuenta que la violencia muchas veces responde a otra violencia, no por menos visibles menos violenta y que también hay que combatir; y que en cualquier caso (y es mi postura) uno puede estar en contra de una actitud, pero al lado de la persona que, por las razones que sea, tiene esa actitud.

  2. Sea parcial. Lo aprendí a base de trompazos. Y tarde demasiado tiempo en darme cuenta de que tenía que dejar de lado el tener o no razón, el ser «equilibrada y justa» en muchas situaciones para estar a favor de mi hija. A veces es complicado, pero hay que ser parcial, al menos mi hija lo necesita.

    • Hoy me decía una amiga, madre adoptiva de un niño «difícil», a la que a menudo acusan de demasiado protectora, «si no le protejo yo, ¿quién lo hace?». Y esta es la sensación que tengo yo muchas veces, con mis hijos «difíciles», sí, pero también etiquetados desde tiempo atrás…

  3. Mi instinto me dice, que estando de su lado, se logra mucho más, sobre todo si ha llegado a los extremos de la agresión -física o verbal-, como resultado de todas esas cosas que le pasan por dentro, y no sabe como canalizarlas/exteriorizarlas. Lo de hacer siempre lo justo, me parece un callejón sin salida, pues ¿haré lo justo siempre, sin margen de error? ¿Y qué pasa si me equivoco -mucho- alguna vez? Quizás querré que me perdonen, me acompañen, no me dejen sola. Pues eso, ¿por qué no he de acompañarle si se equivoca, y ayudarle a responsabilizarse desde la perpectiva del «par» y no del juzgador? Nada, que siempre me dejas pensando mucho. Y esto aplica para todos los hijos. Un abrazo!!!

    • Exacto. Estar a su lado no quiere decir permitírselo todo: quiere decir acompañarle para que vaya siendo capaz de gestionar sus emociones y la expresión de las mismas.

  4. Se trata de lealtad. Bastante tendrán con enfrentarse con el resto del mundo. Al menos que sepan que pueden contar conmigo a muerte.

  5. El nº 9 no lo entiendo. A qué se refiere exactamente? Alguien me puede poner un ejemplo?

    • «Independícese e independice su identidad y su autoestima de la conducta de su hijo»: no dejas que la actitud, el comportamiento de tus hijos, sea el centro de tu vida, hasta el punto que no existan otras cosas con las que desconectes, y no dejes que tus dificultades para que tengan un comportamiento considerado «normal» te hundan; y tampoco el juicio sobre tus habilidades parentales que tendrán terceras personas, que te juzgarán por el comportamiento de tus hijos.

      «Protéjase de sus eventuales “arrebatos”, sobre todo si suponen acciones destructivas». Guarda las cosas peligrosas en casa: cuchillos, cerillas, etc. Pon medidas de seguridad como si tuvieras niños más pequeños. No dejes a mano cosas que consideres de cierto valor. Acostúmbrate a guardar por ejemplo el móvil, la cámara de fotos… Asume que no podrás hacer cosas que sí harías con niños más «tranquilos» de la misma edad: viajes largos, saltarte rutinas, visitas a museos…

      «Prepárese para la posibilidad de verse usted mismo en una situación marginal, aunque sea transitoriamente, a causa de conductas de su hijo que a veces son bastante radicales y que no se corresponden con las expectativas y normas de su entorno social»: Asume que quizás amigos y parientes dejarán de invitarte a su casa o no querrán que sus hijos se relacionen con los tuyos.

  6. Yo tampoco estoy de acuerdo con el número 7, apoyarle siempre sí, proteger también, pero justificar algunas cosas puede llevar a error, de que todo vale, de que el mundo tiene la culpa de lo que a ti te pasa. Si la violencia responde a otra violencia, entonces considero que el niño no está equivocado, pero si paga sus frustraciones con alguien inocente…, eso es otra cosa.

    • Yo creo que el número 7 no dice en ningún lugar que todo sea justificable. Es la lectura que hacéis vosotros. Yo hago otra: pensar que tras todo comportamiento disruptivo hay un mensaje que decodificar, que ante ciertas conductas es más importante buscar soluciones que plantear castigos, validar sus emociones, sus enfados, sus miedos, aunque condenemos la forma en la que las expresan.

  7. Sin intención de querer minimizar el hecho adoptivo, yo creo que, a parte del número 8, toda la lista la puede aplicar cualquier m/padre. Educar a los hijos puede resultar llevadero o no tan llevadero dependiendo de muchas circunstancias. Y esta lista para la supervivencia puede ser útil a cualquier m/padre. Quién no ha visto a algún padre o madre que entra en una espiral de mal rollo por no seguir alguno de esos consejos? Y ya sé que a veces es necesario entrar en una espiral de mal rollo, pero no constantemente (es decir, si se puede evitar mejor, sobretodo cuando son pequeñitos; sin olvidar que a los hijos adoptivos a veces debemos considerarlos como más pequeñitos de lo que aparentan para ayudarles a compensar…).

    En relación al número 7, yo creo que se deben trabajar las emociones que le llevan a esa frustración mediante historias, dibujos, reflexiones… (cada uno tenemos nuestro repertorio), para ayudarles a sobrellevarlo. De todas maneras yo creo que debemos ser parciales para con nuestros hijos (sean adoptados, sean biológicos). Debemos educarles y ser conscientes de aquello que tienen que mejorar para poder ayudarles, pero también ser parciales. Y cuando se trata del periodo de adaptación de un hijo adoptivo debemos ser totalmente parciales; no en vano muchas veces tenemos que compensar esa época de bebé (y a veces parte de la infancia) en que no tenían a una mamá y/o a un papá que se desviviesen por ellos.

    • Sí, es posible… para mí el quid de la cuestión es lo contrario: que los libros que sí valen para los niños biológicos, sean del signo que sean, a mí no me sirven.

  8. Hola. Ayúdenme por favor!Soy madre adoptiva de una niña de casi trece años.Está muy violenta, me agrede físicamente y no quiere ir a la escuela. me preocupa mucho pues lleva 21 días de faltas en sólo 4 meses de clase.Ya hemos probado de todo: premios y castigos. Y nada funciona.

  9. si, estamos en terapia. Pero, aún entre profesionales no coinciden en todo. No saben nadaaa! Necesito la experiencia de otros padres! Estoy desesperada.

    • Has probado a buscar algún grupo de postadopción en Internet? Suelen funcionar bastante bien… por ejemplo, el grupo de Yahoo Adopción de Mayores…

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